Este es un trabajo de creación de imagen corporativa ajustada con los propios clientes y con el estudio de interiorismo de Erika Suberviola. Por tanto, conseguimos entre todos una imagen muy potente que se respira en todas las partes del establecimiento.
El logo es totalmente tipográfico, creado a partir de la mezcla de varias fuentes. Las letras están dispuestas en un aparente desorden: usando mayúsculas, minúsculas, distintos tamaños y rotaciones, siendo la ‘F’ la mayor protagonista. Este caos es sostenido por una linea recta formada por la palabra ‘Gastrobar’, en mayúsculas y en una fuente neutra de palo seco y formas redondas. Conseguimos un logotipo distintivo, muy agradable, desenfadado y actual.
Este logotipo forma parte de la decoración del bar, llevándolo a soportes como paredes, tarjetas de visita, cartelería exterior, redes sociales, tarjetas de fidelidad, etc.